Si no puedes con tu enemigo únete a él. Eso fue lo que pensó Ágata, cansada de muchas noches de insomnio provocadas por la fogosidad sexual de su vecino de arriba, antes de tomar la iniciativa y dar rienda suelta a sus más íntimos (y pornográficos) deseos. Sus expectativas fueron superadas. Jamás se imaginó que la primera carta que dejó en el buzón de su vecino, pudiera tener una repercusión tan extraordinaria en su vida sexual. Martín, un atractivo fotógrafo, experto en el arte de la seducción y en relaciones esporádicas aceptó encantado semejante reto. Fantasías sexuales, en cartas muy húmedas, aderezadas con sentido del humor es lo que propone el autor a los lectores que se acerquen a esta apasionante historia. Una novela, sin duda, de alto voltaje sexual.