¿Cuándo decidiste ser escritor?

Cuando, por pura casualidad, me di de narices con un programa llamado Scrivener, que en ese momento solo estaba disponible para Mac. La demo me gustó tanto que lo compré de forma impulsiva y, para aprender a manejarlo, decidí escribir una historia, algo que me apeteciera leer en ese momento. Varios meses después, tenía un primer borrador de «Realidad Aumentada» que envié a las editoriales. Fue rechazado en todas, claro. Por eso la colgué gratis en Internet y, 42.000 descargas después, recibí la llamada de una de las editoriales más importantes. Querían adquirir los derechos. Y así comenzó todo...

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

Thrillers, sin duda, me gustan las historias que enganchan desde la primera página. Pero también me apasiona la ciencia-ficción (que tiene un componente importante en «Realidad Aumentada»), la novela negra (componente muy presente en «Holocausto Manhattan») y la histórica (algo que aparece en parte de la trama de «Holocausto Manhattan» y que es el componente principal de mi tercera novela).

¿Cuál ha sido tu último libro?

«Holocausto Manhattan», publicado en mayo de 2013. Después he publicado un relato pero este es más corto y solo está disponible en formato digital.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

«Holocausto Manhattan» se basó en dos cosas: una noticia que vi de casualidad en un informativo y que pasó desapercibida para casi todo el mundo (una tecnología que en mi novela se convierte en muy peligrosa), y el exterminio judío que se produjo en Europa durante la Segunda Guerra Mundial, dado que tuve la oportunidad de visitar Auschwitz y salí impresionado. Tenía que contar algo de esa historia con el fin de que nunca se olvide y aprendamos de nuestros errores.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

A Owl, el hacker de «Realidad Aumentada». Es regordete, devora pizzas y tiene la casa abarrotada de ordenadores. Casa que, por cierto, comparte con sus padres a pesar de pasar de los treinta. ¿No es adorable?

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

Mucha, demasiada. En «Holocausto Manhattan» hablo del miedo que tengo a que se produzcan injusticias y crueldades o de cómo se puede explotar la tecnología en favor de unos pocos y perjudicando a la mayoría. También hablo de mi fascinación por la mente y la psicología humana y de mi admiración por la gente que hace grandes sacrificios por los demás. En cada una de sus páginas hay ansias, deseos, anhelos, miedos, sufrimientos y otros muchos sentimientos que en realidad son propios... pero que se encuentran repartidos entre los personajes. Pienso que las novelas en realidad son puzzles que contienen al autor dentro. Eso sí, las piezas están muy repartidas...

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

Que son un medio excelente para hacer que las historias sean más asequibles y accesibles. Pero para eso tenemos que alcanzar un pacto entre todos: las editoriales han de olvidarse de protecciones absurdas como el DRM y adecuar los precios de los libros en formato digital a la realidad, haciéndolos asequibles para que se puedan comprar con facilidad. Y los lectores debemos adquirir el compromiso de no piratear y de pagar por lo que leemos. Descargar libros a corto plazo ahorra dinero al lector, pero es un acto que a medio y largo plazo destruye a esos autores a los que él mismo admira.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Por supuesto, y mucho porque les debo todo, fueron ellos los que se descargaron de forma masiva mi primera novela cuando, después de ser rechazada por las editoriales, la colgué gratis en Internet. Y gracias a ellos no solo he publicado una segunda sino que estoy terminando una tercera y ya tengo planificada una cuarta y hasta una quinta novela. Sin ellos, no yo ni ningún escritor seríamos nada. Es mi obligación agradecerles a diario lo mucho que han hecho y que siguen haciendo por mí... ¡si es que hasta leen mis libros!

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

«El Paciente», de Juan Gómez-Jurado. Lo leí cuando salió en enero y he vuelto a leerlo de nuevo hace poco. ¿Por qué? Porque no solo cuenta una historia que te tiene al borde de la silla sino que además lo hace de forma magistral. Es un libro tan bien escrito, al que no le sobra ni le falta nada, que lo uso para recordarme cómo se ha de escribir. Es un libro para disfrutar leyéndolo y para aprender a escribir bien.

¿Quién es tu escritor favorito?

Uf, demasiados, pero si me tuviera que quedar con uno y extranjero, creo que sería Stephen King, un genio loco o un loco genial, da igual como lo mires. También me apasionan Ken Follet o Douglas Preston & Lincoln Child, entre otros. Españoles, son muchos, pero te nombraría a Juan Gómez-Jurado, Manel Loureiro, Lorenzo Silva, César Pérez-Gellida o Javier Sierra. Hay muchos más, pero no quiero que me regañéis...

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

Los Pilares de la tierra, mi padre lo compró cuando yo tenía solo dieciséis años y nadie había oído hablar de ese tal Ken Follet. Cuando lo acabé se me saltaron las lágrimas, e ese verano aprendí que una historia no solo te relata hechos sino que te transporta a otro mundo. Ese libro me cambió la forma de leer.

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

Que está basada en hechos reales acontecidos a principios del siglo XX. Es una historia que me encontré por casualidad y que me emocionó. Es una aventura apasionante de superación humana y en la que quedaron algunos hechos sin explicar. Este libro tratará, por un lado, de dar una explicación a esos hechos, y por otro, intentará transmitir el espíritu de sacrificio de algunos hombres, muchos de ellos poco conocidos, en una época en la que el honor aún era una parte importante de nuestra esencia.

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

Que me apasiona contar historias, que me vuelve loco aporrear teclas y que disfruto mucho con webs como la vuestra. Pero que todo esto no sirve para nada si luego no recibes el «calor» de esas personas a las que tratas de transportar a otro mundo cuando leen esas historias. Así que, si alguno de vuestros lectores ha leído alguno de mis libros, le animo a que me lo haga saber, tanto si le ha gustado como si no. Para mí será un placer saberlo y siempre aprenderé algo.