¿Cuándo decidiste ser escritor?

Cuando tenía 10 años mi padre me regaló una Olivetti Studio 45 con la que escribíamos las cartas a la familia de Moratalla (Mi pueblo) desde Barcelona. Cuando la familia respondía, nos reuníamos todos y yo leía sus cartas en voz alta. Ahí, en esa época, nació el escritor.

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

Policíacas, por mi profesión es con la que me encuentro más cómodo.

¿Cuál ha sido tu último libro?

La noche de los peones. En octubre saldrá uno nuevo.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

Mi profesión y la percepción que tengo de la policía vista desde dentro.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

Moisés Guzmán. Porque con su primera historia, el buen padre, gané el premio La balsa de piedra Saramago de novela.

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

Me gustaría tener la capacidad de análisis policial que tienen los protagonistas de mis novelas y que nada, ni nadie, interfiera en sus logros.

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

El futuro. Solo hay que echar una vista atrás para ver la evolución: móviles, tabletas, portátiles, ordenadores... todo tiende a digitalizarse, y la literatura no está exenta de este cambio. Seguirá habiendo libros en papel, por supuesto, pero con el paso de los años irán perdiendo relevancia y las editoriales publicarán menos títulos.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Esencial y decisiva para dar a conocer tu obra y para que ellos te conozcan a ti.

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

El médico hereje, de José Luis Corral.

¿Quién es tu escritor favorito?

Sigue siendo Saramago, aún no he hallado un sustituto; aunque hay muchos y muy buenos que me gustan.

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

Ensayo sobre la ceguera.

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

Está ambientada en las redes sociales. Y trata de un asesino que utiliza las redes para contactar con sus víctimas siguiendo un extraño orden que dos policías del Grupo de Investigación Tecnológica no tratan en averiguar. A partir de ahí la caza del asesino se convierte en la lucha entre el bien y el mal, ya que de no atraparlo pronto nadie estará a salvo, poniendo en entredicho la porosidad y ocultación de los usuarios de las Redes Sociales para cometer fechorías.

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

Sí, que me ha encantado esta entrevista y el modo de hacerla.