¿Cuándo decidiste ser escritor?

Nunca decidí ser escritor y pienso que jamás llegaré a serlo. La palabra "escriba" se acerca más a mi relación con el signo escrito. Del mismo modo, nunca decidí ser un escriba. A los dieciséis años comencé a guardar en distintos formatos todo aquello que mi cerebro dilucidaba. Supongo que eso responde a la pregunta.

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

Siempre mezclo realidad ("mi realidad") y ficción cuando no se trata de un ensayo filosófico o científico. Me gusta dejar cabos sueltos, cruzar personajes anónimos como quien coloca distintos planos, aparentemente paralelos, de modo que se formen surrealistas intersecciones violando la "geometría del lenguaje". Y siempre con una nota ácida, amarga. Detesto las historias felices.

¿Cuál ha sido tu último libro?

¿Leído o escrito? Leído... ni idea. Tengo diez sobre el escritorio y los voy alternando. «A sangre fría», de Truman Capote: quizá sea ese último leído. Escrito, por ahora, sólo uno, «Ekel.»; por ahora también es el último. Pero mañana será otro día y quizá cambie de opinión.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

Como a Emil Cioran, me inspiró el tedio, el hastío, la nada. Fui recopilando capítulos de un diario, un diario que raramente deja entender al lector si lo que en él se describe es real o sólo fruto de una imaginación demasiado agitada.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

Buena pregunta. Ese personaje sería yo, tanto en lo real como en lo imaginario. ¿Por qué? Egocentrismo insano pero creativo, je je.

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

La vida entera, desde "v" hasta "a". Me dejo la vida cada vez que escribo, es decir, apenas existen diferencias entre teclear ante una pantalla o acariciar las venas de mi muñeca con una navaja bien afilada.

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

Me parecen un estupendo formato para blogs o artículos en revistas digitales. Pero, cuestión de manías: jamás leería un libro distinto al de toda la vida, es decir, no cambio el tacto/olor de la celulosa por formato alternativo alguno.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Sí, por supuesto. Hablo con ellos sobre cualquier asunto, como buenos amigos; y nunca dejo de agradecerles su atención, pues yo sería incapaz de estar en sus pellejos.

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

«A sangre fría», de Truman Capote. Pero como eso lo he mencionado ya en algún momento previo, también mencionaré el penúltimo: «Sobre la libertad», de John Stuart Mill.

¿Quién es tu escritor favorito?

Además de Yo (je je), eso ha ido y va por rachas. Friedrich Nietzsche, Emil Cioran, Albert Camus, Umberto Eco. Por mencionar algunos.

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

«La náusea», de Jean-Paul Sartre. Es un libro que me cambió la vida en su momento, o sea, podría hablar de un Sebastián "pre-Náusea" y un Sebastián "pos-Náusea".

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

Que no la escribiré. Aunque eso decía también antes de escribir y publicar «Ekel.», luego, responder a esta pregunta de cualquier otro modo sería mentir deliberadamente.

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

Sí, por supuesto. Me he definido como "escriba" y no como "escritor", a lo que añado una definición -valga la redundancia- de "escriba" sacada de «El diccionario del Diablo» (Ambrose Bierce):

"Escriba, sustantivo. Escritor profesional de opiniones antagónicas a las nuestras".

Fue un placer.