¿Cuándo decidiste ser escritor?

Fue a la corta edad de 3 años… jejeje. ¡Es broma! ¿Se admiten? ¿No? Entonces hemos acabado la entrevista. Una pena. Iba a decir que empecé a escribir en la época del instituto. Recuerdo que mis redacciones me aseguraban el sobresaliente. La clase entera esperaba mis “paridas” mensuales como las huelgas estudiantiles de la época. Qué tiempos aquellos. Aunque jamás pensé que aquella afición acabase en lo que ha acabado.

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

De aventuras, misterio e investigación. Exijo del lector "inteligencia" y "observación" para poder entender la trama. Siempre digo que aquellos que lean con el piloto automático deberían desistir de acercarse a mi novela.

¿Cuál ha sido tu último libro?

Como aclaro en mi presentación como autor, mi primer y último libro va a ser "La morada de Dios".

"La morada de Dios" es una novela atípica (en el buen sentido literario). La razón es la curiosa mezcla de géneros que ofrece. Varios de los reseñistas que la han catado la han definido como una novela “histórico-thriller-fantástica”.

En ella se plantea el sentido de la vida y de la muerte. Se habla de la fe pero sin ser dogmática. Hay grandes dotes de aventura, fantasía y una buena dosis de historia. Su protagonista te llevará de la mano por el Camino de Santiago mientras describe, de manera minuciosa, monasterios y abadías cistercienses. La tensión, el frenesí argumental y una velocidad narrativa de vértigo completan este explosivo “cocktail” literario. Y hasta aquí puedo llegar…

La novela se dirige a un público aventurero y detectivesco que disfruta con las obras de Sherlock Holmes y Agatha Christie. Un público que ama la acción al estilo de Indiana Jones. Un público que le gusta encontrar sentido a las grandes preguntas existenciales. ¿Existe realmente este público? Ya veremos.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

La idea surgió en un instante. ¡Zas! Ahí estaba el protagonista hablándome desde el interior de mi cabeza. Junto a una taza muy caliente de chocolate esbocé la primera idea. Finalmente, y como explico en mi ficha de autor, decidí abandonar mi trabajo, mis obligaciones y todo lo que me ataba a este mundo para emprender el Camino de Santiago. Allí pude desarrollar la trama a la vez que veía crecer y hacerse realidad al protagonista de mi novela. De esa experiencia y de una imaginación “desbocada” surgió la que hoy es la trama definitiva.

El primer borrador lo escribí en tres meses. Lo revisé varias veces y lo di por finiquitado en un año. Ahí es donde entra, la que para mí, es la coautora del libro. Mi pareja, periodista y diseñadora, hizo suya “La morada de Dios” y la pulió hasta convertirla en un diamante. Durante 8 años (no hay error tipográfico) trabajó en ella convirtiéndola en la novela que es hoy una realidad para que todos la disfrutéis.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

Mi personajes favorito es Calatrava, el malo. Siempre me ha ocurrido que empatizo rápidamente con aquellos personajes de las tramas novelescas encargados de hacerles la vida imposible al protagonista. ¿Por qué?

La razón creo que es por pura lógica de lector. Pienso que el autor ya se ha encargado de "extender" la alfrombra roja por la que el protagonista brillará durante toda la trama de la novela, así que me posiciono inmediatamente con ese personaje al que maltrata durante toda la historia.

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

Efectivamente. La vida de un autor siempre queda plasmada en muchas de las anécdotas o tramas que se presentan al lector.

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

El soporte digital es totalmente compatible con el físico. En mi caso, como escritor novel, era la única forma de presentar la novela al gran público.

Recientemente me preguntaba un autor que estaba en fase de buscar editorial si alguna me había cerrado la puerta. Yo le dije que las editoriales no tienen puertas. Las editoriales son como los oasis del desierto. Es necesario caminar mucho, sobrevivir al calor y al hambre, no caer en el desánimo para encontrar una y, cuando la encontramos, es posible que el oasis esté seco. Así que nada de puertas, todo lo contrario.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Lo hago y a diario. Me veo como uno de esos sacerdotes que cada mañana se "encierra" frente al ordenador para escuchar las "confesiones" de los lectores sobre ese ente literario llamado "La morada de Dios". Y es realmente apasionante.

Opiniones, reseñas y comentarios varios sobre la lectura de la novela me llegan e imparto justicia "divina". Una veces es el autor el que sufre la penitencia y otras los lectores.

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

La luna de Clea de Edward Wright

¿Quién es tu escritor favorito?

Ken Follet, sin duda alguna. “Los pilares de la tierra” era mi obra de cabecera hasta que parí “La morada de Dios”. Esta segunda es mucho mejor. Y no lo digo yo, lo dice Follet.

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

Los pilares de la tierra

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

No quiero dar malas noticias, pero como digo en mi presentación de autor y aquí repito... "La Morada de Dios es su primera y última novela. De nuevo, abandona y deja, a todos los que quieran creer en él, su mejor testamento."

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

Les diría a todos los que hayan llegado hasta el final de la entrevista que no me leyeran. Que dedicaran ese tiempo a viajar, vivir la vida, disfrutar del teatro, ir a conciertos, comer palomitas en el cine…

Si al final decidís no seguir los consejos del autor de "la morada de Dios", os invito a leerla y a disfrutar con este "engendro" literario que tantas alegrías me ha dado ya.