¿Cuándo decidiste ser escritor?

No soy consciente de haber tomado esa decisión todavía. De todos modos creo que en nuestro país, salvo cuatro privilegiados que si lo pueden decir, es muy difícil poder vivir exclusivamente de la literatura. Lo que si he percibido es que logro comunicar a través de mis palabras, es más, consigo emocionar con ellas (según me cuentan mis lectores) y eso para mí es el mayor de los premios. Es todo un privilegio, sin duda. En cualquier caso ¿qué más da cuando tome la decisión de escribir o si realmente la he tomado?

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

Me gusta mucho el océano de emociones en el que bucea todo ser humano. El universo emocional con el que todos procuramos de vivir, de la forma más ordenada o equilibrada posible (con escaso éxito, a veces) es la prioridad de todos mis relatos. Se puede decir que escribo de forma intimista, quizás, pero esa etiqueta o apellido prefiero que la pongan mis lectores. Ellos acertarán.

¿Cuál ha sido tu último libro?

Mi último libro editado todavía está caliente (y nunca mejor dicho) es “Deja de escribirme… Fóllame”. Se presentó el pasado 14 de febrero y forma parte junto con otros cuatro libros de la colección “La mirada de los hombres en la literatura erótica” pero debo reconocer que es bastante más pornográfico que erótico. Narra una historia desenfada y divertida en donde la protagonista es una mujer (Ágata) que decide tomar la iniciativa, con la finalidad de satisfacer algunos de sus más íntimos deseos. Su atractivo vecino de arriba (Martín) será el objetivo a conquistar. Mientras tanto ella se divierte con sus amigas y por supuesto escribiendo cartas al vecino.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

Mi último libro ha sido un maravilloso encargo de mi editorial. Se me invito a participar en la colección erótica mencionada y no lo pude (ni mucho menos quise) rechazar. En la editorial Éride me conocen muy bien y saben que con este tipo de literatura me encuentro muy cómodo. Ciñéndome a la historia de mi novela tengo que decir que me dejé llevar, sin ningún plan preconcebido, y poco a poco fue apareciendo una historia de pasión y desenfreno entre los dos personajes protagonistas.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

Les tengo cariño a todos. A cada uno en su justa medida. Todos han sido importantes porque ninguno de ellos aparece de forma frívola o banal. Todos cuentan o revelan algo importante. El único denominador común en todas mis novelas hasta la fecha es que el personaje protagonista es una mujer. Siempre son ellas. Sandra, Candela, Blanca, Ágata y próximamente Rebeca. Disfruto mucho más en el universo emocional de la mujer. Creo que es mucho más rico y que contiene muchos más matices. Por eso siempre procuro elegir a la mujer y hablar en boca de ella en todas mis historias.

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

Todos los escritores nos desnudamos en nuestros escritos. Unos más y otros menos, está claro. Algunos somos demasiado exhibicionistas o valientes y otros son más tímidos o reprimidos. Pero de lo que no me cabe duda es que en los libros el autor se está mostrando tal y como es el. No hay trampa ni cartón. Nadie puede escribir de otra cosa que no sea de sí mismo, porque es lo que mejor conoce. Con esto no quiero decir que todas las novelas sean autobiográficas, ni mucho menos, pero sí que hay gran parte de nosotros en cada una de nuestras obras.

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

Creo que en la época que nos ha tocado vivir es un formato que a mucha gente le satisface y cubre sus necesidades. Personalmente prefiero el libro en su formato clásico de toda la vida, pero también creo que puede convivir con cualquier otro tipo de soporte. El lector es inteligente y estoy seguro que no va a permitir que desaparezca jamás el libro de papel. El tiempo lo dirá.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Siempre es bonita esa relación entre el autor y sus lectores. Me parece que enriquece mucho que se establezca esa comunicación. Yo la mantengo por las redes sociales pero sobre todo de forma más directa, os sea cara a cara, es como más la disfruto. Me parece muy importante ese intercambio de opiniones sobre todo, porque cuando el autor pone el punto y final a su obra ésta ya deja de ser suya y le pertenece al lector.

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

“La leyenda de la isla sin nombre” de Vanessa Montfort. Es un libro que está deliciosamente escrito y que narra una apasionante aventura que vivió Charles Dickens en el primer viaje que hizo a la ciudad de New York desde su Londres natal. Es un libro rigurosamente documentado que le recomiendo a todo el mundo que desee disfrutar de una excelente lectura.

¿Quién es tu escritor favorito?

Se me hace complejo elegir solo a uno. Escritores a los que admiro son muchos: destacaría a Gabriel García Márquez, José Luis Sampedro, Miguel Delibes en prosa; Miguel Mihura y Buero Vallejo en teatro; Juan Muñoz Martín en literatura infantil y Pedro Salinas o Gloria Fuertes en poesía.

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

Más difícil todavía. Escogería tres: Relato de un náufrago de García Márquez, La sonrisa etrusca de José Luis Sampedro y Fray Perico y su borrico de Juan Muñoz Martín.

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

“Rebeca”, se publicará en la próxima primavera, seguramente antes de la próxima Feria del Libro. Se trata de un libro muy especial en el que tengo puesta mucha ilusión. El libro contiene veintidós relatos cortos eróticos de alto contenido sexual. Además, este libro tiene el atractivo adicional de estar ilustrado por el extraordinario pintor Marco Caparrós. De modo que cada uno de los relatos tiene el valor añadido de realzar su creatividad gracias al talento del mencionado artista. Como decía se trata de un libro muy especial que la editorial (Éride) está cuidando con mimo y que estoy deseando tener en mis manos. Ojalá que le guste a los lectores y lo disfruten tanto como lo hice yo escribiéndolo (en agosto de 2013).

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

Ha sido un placer colaborar con vosotros. Muchas gracias por vuestra dedicación. Un saludo muy cordial