¿Cuándo decidiste ser escritora?

Cierto día coincidí con un antiguo profesor de literatura en el autobús urbano; después de saludarnos y sentarnos juntos preguntó:
-¿Ya has escrito algo?
- No todavía no me decidí a hacerlo –respondí.
-¿No? Pero si tu siempre andabas escribiendo a hurtadillas. Dime ¿por qué no? –inquirió de nuevo.
-Creo que es por miedo; temo no saber utilizar los recursos literarios adecuadamente.
-Mira Luz, si yo escribo una narración seguro que no cometo error lingüístico alguno. Sin embargo, yo no tengo ideas, no tengo musa; pero tú Luz tienes ideas, tú tienes historias que contar al lector. Tienes que sacar de ti todas esas líneas que has ido formando en tu cabeza a lo largo de tu vida.
-No es fácil; mi vida no me deja apenas tiempo –argumenté
-Si te lo propones lo conseguirás, querida alumna adelantada y aplicada.
A partir de ese momento tome papel y pluma; así comenzó mi andadura como escritora.

¿Qué tipo de novelas son las que más te gusta escribir?

No me gusta encasillar mi escritura en un determinado género literario.
Sol helado, mi primera novela, es de ficción y su componente principal son los valores plasmados en un viaje iniciático de un joven de 180 lunas en un mundo paralelo.
Malicia dormida, mi segunda novela, es actual, crítica y comprometida. Hay maltrato, leyes, cárcel, jueces y reinserción.

¿Cuál ha sido tu último libro?

Malicia dormida, toca los sentimientos del lector.

¿Cómo se te ocurrió la idea de escribir tu último libro? ¿qué te inspiró?

Cada vez que escucho una noticia en los medios, sé me ponen los pelos como escarpias cuando hablan de violencia y maldad entre humanos. La sociedad actual camina menguada en valores, compromiso y sentimientos; mientras que asciende la maldad y prima el poder y enriquecimiento propio. Hay circunstancias tan injustas en este momento en la calle que algo debía yo de aportar para concienciar al lector.

¿Qué personaje de tus novelas es al que le tiene más cariño? ¿Por qué?

Cada uno de mis personajes lleva impreso un pedacito de mi corazón, son mis criaturas; nacieron en mis ideas, vivieron en mis sentimientos. Ellos son los hijos de una madre que quiere a todos sus pequeños por igual con sus virtudes y errores, tan peculiares como su propia vida.

Algunos creen que la vida de los escritores se reflejan en su obras ¿qué parte de ti se ha quedado en la novela?

En Malicia dormida ha nacido un grito: 0 tolerancia hacia los violentos y la maldad de algunos, hasta nada, humanos.

¿Qué opinas de los soportes digitales para la lectura?

La sociedad y ciencia evoluciona deprisa; la era digital nos invade. Los escritores debemos avanzar con la tecnología, ella nos permite llegar a remotos lugares en segundos; si no nos adaptamos a los nuevos tiempos nuestros manuscritos quedarán en un recuerdo olvidado en una estantería empolvada.

¿Te relacionas con tus lectores a través de las redes sociales?

Procuro relacionarme casi todos los días. Escucho sus elogios y también sus críticas; me ayudan a mejorar y ¿por qué no? De esas charlas puede nacer una idea para una nueva novela.

¿Cuál ha sido el último libro que has leído?

La templanza de María Dueñas. Me impactó la narración que utiliza para llegar hasta los sentimientos del lector.

¿Quién es tu escritor favorito?

Mis escritores más queridos son de muy diversa temática:
Platón, Julio Verne, Robin Cook, Richard Ellys, Jean M. Auel, Bécquer y como no, Cervantes fue un gran genio.

Si pudieras escoger sólo un libro ¿Cuál escogerías?

El mundo de Sofía de Jostein Gaarder

¿Qué nos puedes contar sobre tu próxima novela?

Mi siguiente novela tratará sobre la biografía de una mujer avanzada a su tiempo, aunque en su humildad nunca lo reconoció. En la década de 1950-1960 ella iba en moto. No puedo contar más que era una muchacha muy bonita, pero muy valiente.

Punto final. ¿Quieres añadir algo a modo de despedida?

La Literatura es un cúmulo de realidades, de sueños, de fantasía, de imaginación; ella puede ser lo que nosotros queramos.
La literatura sirve para plasmar sobre papel unas ideas, unas vivencias propias o ajenas; pero también es capaz de hacernos viajar, sin movernos del sillón, hasta recónditos lugares donde todo es posible en unas décimas de segundos.