"¡Los secretas!", exclamó de repente uno de los chicos. El grupo se quedó en silencio. Un coche plateado, que avanzaba con el motor apagado, se detuvo a nuestra espalda. Instintivamente, los chavales tiraron los porros debajo de los coches y volcaron las copas de una patada. Estábamos de botellón, era evidente, pero al menos había que intentar disimularlo.

Durante algo más de un año, la periodista Carmen Pérez-Lanzac dedicó sus fines de semana a convivir con grupos de adolescentes. Su intención era descubrir qué hacen y de qué hablan cuando no hay adultos cerca. Con ellos fue a discotecas y de botellón, escuchó cotilleos tumbada en el suelo de un trastero, presenció una pelea entre chicas y la venta de hachís. Además, cantó en un karaoke, fue a un concierto de hip-hop, recorrió de punta a punta varios centros comerciales, asistió a una fiesta en una mansión... Compartió su tiempo con un adolescente gay, con tres amigas que presumían de "pijas", con una inmigrante china en plena adaptación a un nuevo país, con una pareja de novios, con una asidua a las discotecas light, con la alumna de un internado y con un camello de barrio. Los escuchó hablar de sus inquietudes, expectativas e ilusiones, a veces tan desconocidas para los adultos. El resultado es un trabajo periodístico excepcional que retrata el mundo adolescente desde dentro como nunca antes se había hecho.
En España hay más de tres millones de adolescentes y este libro no pretende ser un reflejo de todos, aunque quizá ayude, a padres y educadores, a acercarse a ellos a través de las vivencias de ocho grupos de edades, gustos, perfiles socioeconómicos, situaciones familiares y expectativas muy diferentes.