El 11-S no es sólo la fecha de unos estremecedores atentados. También es el punto en que cristalizan extrañas incongruencias, contradicciones fantásticas, motivaciones ocultas y operaciones estratégicas de diversos servicios secretos. Bröckers resume los resultados de sus pesquisas a lo largo del año que siguió los atentados del 11-S y destila de ellas una ácida crítica de la política informativa y de seguridad de EE. UU durante y después de los acontecimientos. En los capítulos más significativos del libro resume de manera lúcida los sucesos inmediatos a los atentados para llegar a la conclusión de que, si bien estos tuvieron causas reales muy particulares, prácticamente todos los medios de comunicación se sumaron, sin reflexión previa, a la política de información del gobierno de Estados Unidos. Ello, según el autor, ha contribuido a crear la teoría conspirativa más influyente de la política mundial desde los ataques de las tropas japonesas a Pearl Harbour, durante la Segunda Guerra Mundial.