La poesía de Ángel Guache señala con su tono provocador el finis térrea de la vanguardia. Se le percibe constantemente el viento fresco de sus versos, el ruido y la furia de sus rimas, el goce sin par que deparan sus libros en el paisaje monótono y fastidioso de la poesía española.
Ángel Guache, personaje singularísimo (según J. M. Bonet), narrador, artista, poeta… y antipoeta de peculiar humor, nos ofrece en Desafinado un conjunto de letras de canciones traviesas, sin complejos. Con chispa y frescura. Frenética poesía callejera.Olaf, artista multidisciplinar, maestro del linograbado, inventor de instrumentos musicales, componente de dos orquestas, fundador de revistas de comic, etc., con un humor muy próximo al de Guache, acompaña estas letras, creando unos personajes delirantes, que podrían ser los de La Codorniz del siglo XXI.