Los cambios sociales actuales conllevan una reforma en la educación, haciendo preciso abordar aquellas cuestiones necesarias para vivir en una sociedad democrática y plural. La educación para la convivencia constituye un aprendizaje necesario en la sociedad del siglo XXI. Reflexionar sobre este concepto y otros con los que se encuentra estrechamente relacionado, así como plantear posibilidades para trabajarla en el aula son los motivos principales que sustentan esta obra. Para ello, el desarrollo de actitudes y valores democráticos, la educación afectiva, el análisis de las causas de la violencia y de las situaciones conflictivas son fundamentales para, a través de estrategias didácticas, dotar a los educadores de herramientas que hagan posible un mundo mejor. En este sentido, la educación en valores se torna básica, pues de ella va a depender, en buena medida, que las relaciones con los demás y con el entorno sean más o menos enriquecedoras. En síntesis, esta obra, estructurada en dos partes: una de reflexión y recopilación de conocimientos teóricos, y otra práctica, que busca la aplicación de estrategias para fomentar el aprendizaje, se establece en un manual de enorme utilidad para los estudiantes de diferentes grados –Educación Infantil y Primaria, psicopedagogía, Pedagogía, Psicología y Educación Social, entre otros–, así como para todos aquellos profesionales de la educación sensibilizados con la promoción de valores que contribuyan a la consolidación de sociedades democráticas.