San Francisco, 1961. Armand Hagopian, respetable miembro de la comunidad armenia y rico dueño del vertedero químico de la ciudad, ha sido asesinado: lo han colgado después de castrarlo e introducirle sus propios testículos en la boca. Los indicios señalan demasiado claramente hacia un grupo de pobres mexicanos ex-obreros que se querellaban contra el muerto: los productos químicos les han dejado estériles y sus hijos nacen deformes. La abnegación del abogado de los sospechosos inocentes, Janak Marachak, y la pericia investigadora del reportero Samuel Hamilton librarán a los inmigrantes de una pena de muerte injusta que persigue el codicioso y amoral ayudante del fiscal, “el tuerto” Graves. A través de indicios y conexiones que se extienden a través de generaciones y continentes distintos, los adalides de la justicia, Janak y Samuel- pondrán al descubierto una trama de venganzas y atrocidades históricas entre familias armenias.