Jeremías Andrade, viejo y enfermo, acaba de llegar a un fantasmal pueblo, distante, un lugar en la niebla, al pie de un volcán que acecha. Poco a poco va tomando contacto con la extraña comunidad de seres que lo habitan, adentrándose en una metáfora que transita el territorio de la vigilia y el sueño, la pesadilla y la esperanza. Y mientras avanza entre el miedo y el frío en busca de lo único que le separa de la muerte ese deambular va tomando tintes rulfianos, fantasmales. Se trata de un viaje a la búsqueda de alguien, que se prolonga durante un año. Perdido en la cordillera, bajo el ala sombría del cóndor, los dantescos habitantes que aparecen ante sus pasos dan testimonio progresivo de la verdad, estimulando y al mismo tiempo envenenando sus esperanzas, guiándolo por los helados laberintos del pueblo.Como en un poema negro y perturbador, la conflagración oculta que aflora a cada vuelta de página y la sobrecogedora revelación que espera a Jeremías al final de su búsqueda, confirman esta suerte de pesadilla en la que todos los personajes están despiertos. Con esta novela Evelio Rosero se confirma como una de las voces literarias más singulares de la actual narrativa colombiana.