Kairi, una chica normal a pesar de vivir sola por la pronta desaparición de sus padres. Como todos los de su edad, entre semana pasa los días en el instituto, y el tiempo libre lo dedica a su mejor amiga Melissa.
Unos sueños insistentes la harán despertarse muchas noches sobresaltada, unos sueños en los que un joven chico le habla, le aconseja, le susurra, pero siempre de manera inacabada. La visión de aquel chico irá en crecimiento hasta llegar a verlo en su día a día, pero siempre como forma de visión, de espejismo momentáneo, de alucinación fugaz.
Entrará el amor en escena hacia un joven de su instituto, Cedric. Este amor, siguiendo los pasos de cualquier amor juvenil, de cualquier primer amor, tendrá sus vaivenes, sus “no puedo vivir sin él” junto al “no quiero verlo más”, hasta acabar en una lucha encarnizada, quizás más y de distinta dimensión a la que cualquier lector puede esperarse.
A partir de ese momento y con la sorpresa de la nueva identidad de Melissa, una nueva vida se presentará ante sus ojos. ¿Cómo puede sentirse una persona normal a la que de golpe le comunican que debe ser la salvadora de una nación? ¿Y si además es una nación fantástica donde conviven elfos con hadas y estos con lobos entre otros muchos seres?
Con todo ello se encontrará Kairi únicamente al visitar una floristería en una supuesta entrevista de trabajo .