Este libro es una invitación a hablar, a dialogar. A hablar unos con otros y todos con todos: padres con hijos, educadores con alumnos, padres con educadores. Pero, ¿hablar de qué? Pues de todo lo que les pasa a nuestros hijos o alumnos y, por el mismo motivo, de todo lo que nos sucede a nosotros, profesores y padres, en ese proceso de educar, que no es otra cosa que sacar -educere- lo que los chavales llevan dentro para que puedan llegar a ser buenas personas.
Estas páginas, que tienen su origen en el programa "Familia/escuela, acción compartida" -programa nacido del V Congreso de la Escuela Cristiana de Cataluña-, pretende fomentar un estilo de relaciones entre la escuela y las familias que han confiado en que la educación de sus hijos debe basarse en el diálogo y la reflexión conjunta entre los padres y sus maestros y profesores. Los términos objeto del diálogo no son otros que aquellos sobre los cuales tanto la familia como la escuela tienen mucho que decir y que hacer, y que, precisamente por su importancia, es necesario que haya un acuerdo o una mínima coherencia educativa.
Asimismo, en el seno de las escuelas cristianas, los padres y madres que desean explícitamente una educación en los valores evangélicos a menudo se pueden encontrar necesitados de orientación para llevar a cabo lo que podríamos llamar "educación cotidiana en los valores cristianos". Esta obra también quiere ofrecer una respuesta a estas necesidades con el mismo talante de diálogo abierto y reflexión esperanzada.