Hulk es quizá el superhéroe más incomprendido y marginado del universo Marvel. Incluso lo temen sus compañeros; cuando la ira se apodera del científico Bruce Banner, sus reacciones son tan impredecibles que casi siempre lucha sin compañía. La suya es una liga que debe jugar solo. Esta vez, sin embargo, el Goliat esmeralda ha ido demasiado lejos: no contento con sembrar el caos en Faulkner, un tranquilo pueblo estadounidense, se las apaña para derribar un avión con más de trescientos pasajeros a bordo. Los Vengadores no salen de su asombro, al igual que Nick Furia y los hombres de S.H.I.E.L.D., y ponen toda la carne en el asador para atrapar a esta fuerza desatada. Lobezno y La Cosa intentarán pararle los pies, pero oponerse a media tonelada de rabia verde no es tarea fácil. Lo que nadie sabe es que, a muchos metros bajo tierra, se mueven los hilos de un plan maestro para dominar el poder devastador del coloso de jade. ¿Podrá el atormentado cerebro de Banner imponerse a su propia naturaleza brutal y a los dictados de un misterioso villano?