Angie y Ana Mejías nacieron el 27 de junio de 1984. Hasta que lograron independizarse a los 18 años, contaban los días entre lágrimas, amarguras y soledades. Sentían que el juego de su vida se iba conformando a fuerza de decepciones, humillaciones, insultos y palizas. detrás de cada lucha ellas veían una batalla perdida con una madre alcohólica que los abandonó siendo niñas, un padre ausente que vivía su propia vida, una abuela anciana a la que tenían que cuidar, unos tíos que trajinaban con drogas en su propia casa… Su infancia fue un infierno. Con ocho, diez, doce, catorce años debían salir adelante solas y decidieron que la vida había que lucharla incluso cuando fueron a denunciar su abandono a la policía y la única respuesta fue que tenían el DNI caducado.

Angie y Ana decidieron luchar en la vida para ser las personas que son a día de hoy. Dos personas que han optado por estudiar, por luchar, por trabajar… Dos personas que quieren ser normales. Su fuerza interior, su tesón, su s