Hace 2.500 años, un pueblo procedente de la zona este de Bolivia comienza su emigración hacia el norte del continente americano. En poco tiempo, llegan a extenderse desde Bolivia hasta la cuenca del Mississipi. Igualmente, hay pruebas que permiten demostrar que pudieron llegar a las Islas Canarias. Este pueblo, de marcado carácter matriarcal, pacífico, experto navegante y con una refinada cultura (los restos arqueológicos así lo atestiguan), recibió el nombre de Arahucanos. Todavía en el norte de Colombia y Venezuela subsisten los aborígenes Guajiros, descendientes de los Arahucanos, que se conocen a sí mismos como Wuayus o Kuayus. Para ellos, quiere decir muchas cosas: identidad, hombre, pueblo, amistad, pasado, presente... Probablemente esta palabra, en el pasado precolombino de América, se extendió por todo el continente y fue el símbolo de un pueblo. El significado de KUAYU ha marcado tanto a Pablo Novoa que para él ha sido como un "guía espiritual" en la realización de este libro: sus experiencias tras veinticinco años de investigación por varias partes del mundo en la búsqueda de interrogantes de nuestro pasado más remoto. Los lectores se darán cuenta de que algunas de las narraciones rozan lo paranormal, pero Pablo Novoa cuenta todo como realmente le sucedió. Las novelas son para los novelistas, y él es un investigador que, como tal, expresa la realidad de algo que vivió personalmente. Aquí tienen su testimonio.