Jonathan, el protagonista de La brújula, huye de su vida en la ciudad tras una tragedia que altera su existencia y sus planes de futuro. Paralizado por la profunda pena que le embarga, Jonathan decide emprender un viaje alrededor del mundo en busca de su brújula interior. Con la mochila a la espalda, deja atrás su carrera, su familia, su hogar y sus amigos para comenzar una andadura a través de los desiertos de Nevada. Desde allí viajará hacia las prístinas montañas Adirondacks y posteriormente se trasladará hasta una población medieval en Rumanía. En cada destino, Jonathan conocerá a una persona que le ofrece una lección de vida magistral. La brújula es una metáfora del viaje que todos emprendemos al nacer, atravesando valles y cimas, oasis y desiertos. En cada punto del planeta que Jonathan visita descubre un abanico de personas que representan al gran caleidoscopio que es cada una de nuestras vidas. En la tradición de El Alquimista, el viaje que Jonathan emprende para descubrir su brújula interior te servirá como inspiración para contemplar tu propia vida y aprender de esas lecciones que brindan algunos individuos repartidos por toda la faz de la Tierra. Cada uno de nosotros tenemos un camino diferente, pero nos unen nuestras experiencias y emociones.