Susan y Denisse forman una pareja enamorada que atraviesa una de las etapas más felices de su vida ante el próximo nacimiento de su primer hijo. Esta felicidad solo se ve empañada por la tensa relación que mantiene Susan con su familia, especialmente con su madre, quien no acepta su orientación sexual y mucho menos su relación. Puesto que en unos meses Denisse dará a luz, Susan decide que ha llegado el momento de enfrentarse con su madre, aclarar su situación e intentar recuperar los deteriorados vínculos familiares por lo que decide hacerle una visita. En el trayecto a casa de su familia hace una parada en un cajero automático, donde la sorprende un hombre que huye del escenario en el que acaba de cometer un asesinato y al verse descubierto, le dispara también a ella. A consecuencia de esta herida Susan queda postrada en la cama de un hospital sumida en un coma especial, que le permite oír y sentir lo que ocurre a su alrededor pero sin realizar ningún movimiento que le permita comunicarse. Es así como se convierte en testigo de las conversaciones que tienen lugar a su alrededor, tanto del personal médico que le atiende como de su propia familia.