Demetria, ama de casa, con una vida muy triste y aburrida, se pasa el día escuchando la radio y observando la vida que hay a través de la ventana de su casa, inmóvil durante horas, como una estatua. Vive un infeliz matrimonio con Eulogio, un borracho usurero obsesionado con violar a la hija de ambos, Nati, una prostituta de veintiocho años que aún vive con ellos y a punto de abandonar esa “cárcel”, aún con miedo de dejar a su madre –por la que siente una conexión muy profunda y bastante pena- con ese animal al que odia. Pero la vida de Demetria puede dar un giro abismal cuando se encuentra con Álvaro, el amor de su juventud, al que rechazó por ser pobre y por el que sigue sintiendo esa magia que aún no ha olvidado. ¿Será él la solución a su desastrosa vida? ¿O quizá se le complique más?