Tras dos largos años sin noticias de sus amigos, los hermanos Barón han decidido olvidarse de aquel fantástico mundo llamado Fagho.

Eric ha crecido y la niñez a quedado atrás, pero olvidarse de Fagho no implica olvidarse de lo que es: un kiu. Los hermanos han continuado con un duro régimen de entrenamiento, e incluso Héctor pertenece ahora a un equipo de esgrima y se prepara para combatir por un título nacional que se llevará a cabo en Nueva York, toda la familia viajará allá para apoyarlo, pero un día antes de su partida, el portal se abre una vez más. No son Arcon ni Karime quienes caen de él, es un andrajoso desconocido que trae para los Barón muy malas noticias.

Ándragos es un reino sometido, Arcon ha sido derrocado y él y todos sus allegados llevan más de un año prisioneros. Eric y Héctor tendrán que enfrentarse a la terrible perspectiva de regresar a Fagho a librar una cruenta batalla contra un pueblo de expertos e infalibles guerreros para intentar rescatar a sus amigos de las entrañas del subterráneo de palacio y para tratar de liberar a todo un Ándragos subyugado.

Todo en Fagho ha cambiado y los hermanos se enfrentarán a situaciones que hubiesen querido nunca vivir.