Las espuelas del deseo es la crónica de un año en la vida de una mujer en la treintena, que vive en una capital de provincias. Narrada desde el humor y la ironía, entre la comedia y el drama, se aleja de los tópicos anglosajones que presentan la emancipación como algo idílico, e incide en aspectos más habituales en la cotidianeidad española. Presenta por tanto un acento propio, muy diferente a los modelos estadounidenses a los que tan acostumbrados estamos desde que Sexo en Nueva York se alzara como referente de la mujer actual cuyo sueño, a la postre, sigue siendo encontrar marido y cuyo milagro revelado es hacerlo cumplidos los cuarenta.// Dividida en once capítulos, arranca con un número cero titulado Nada, en lo que supone un guiño a la obra de Carmen Laforet, que tan bien supo retratar el provincianismo de hace medio siglo desde unos ojos de mujer. A partir de ahí aborda situaciones en discotecas, locales de moda, salas de chat y aeropuertos, que van desde Pamplona a Bruselas pasando por un Túnez que acaba de vivir la Primavera árabe. Con una prosa tersa, Las espuelas del deseo pone al descubierto la emoción que se esconde tras la rutina del día a día, y la imprevisibilidad que puede surgir en medio de un horizonte supuestamente gris.