A comienzos del siglo XX, París era una ciudad cosmopolita y moderna, la meca de intelectuales y artistas con ambiciones y deseos de triunfar. En este marco mundano, el científico y aristócrata Alexander von Reisden se ve involucrado en el extraño asesinato de una mendiga, conocida con el nombre de Mona Lisa, mediante las cartas que le envía el supuesto homicida de la mujer y a través de las cuales va desvelando su inquietante personalidad. Von Reisden mantiene durante este mismo período una difícil relación con Perdita Halley, una joven estadounidense a la que ama y por quien es amado, pero que se siente incapaz de abandonar su carrera como intérprete de piano por el matrimonio. Al igual que la capital francesa sufrió los efectos de la devastadora inundación de 1910, Perdita y Alexander padecerán los estragos de las incontenibles emociones que los embargan y de las contradicciones que los corroen. Sin embargo, ambos tendrán que unir sus fuerzas en el momento en que el asesinato de Mona Lisa decida acabar con ellos para saldar una cuenta pendiente. Las voces del agua, segunda entrega de la trilogía iniciaba con El heredero, constituye una fascinante y bien documentada novela histórica y de intriga. Sarah Smith no sólo ha plasmado los usos y costumbres de una época y un lugar, sino formas diversas de concebir vida y arte, así como las vivencias de una mujer que necesita conciliar dos pasiones: la que le inspira la música y la que siente por un hombre.