Magnolia, una encantadora mujer cercana
a los ochenta, y Soraya, una joven
estudiante de Medicina, se encuentran por
casualidad en el AVE Sevilla-Madrid que
les brinda la oportunidad de conocerse y
esa coincidencia se convertirá en un fuerte
vínculo que las unirá por tiempo
indefinido.
Una recuerda su pasado y la otra no pierde
detalle de todo lo narrado por su ocasional
amiga que desde la temprana edad de siete
años se ve inmersa en una España dividida
en dos, donde familias enteras debido a
sus diferentes ideologías levantaron
crueles murallas de separación entre ellos
provocando un gran dolor en sus
componentes.
Magnolia narra sus recuerdos infantiles
camuflada bajo su querida manta
multicolor que la cobija de sus mayores al
creerla dormida y llena de asombro
escucha todo lo relacionado, con la triste y
dolorosa situación de una empobrecida
España.
Soraya a su vez se confiesa con ella
refiriéndose a sus desdichadas situaciones
amorosas en busca de esas mariposas que
brillan por su ausencia habiendo desistido
ya de su búsqueda.
Aída Alguacil Martínez nos sumerge en
un relato lleno de flash backs, lentejas
arregladas con fantasía y tortitas de fresas
con nata que mantendrán al lector
pendiente de los sucesos narrados en esta
historia.