He visto la luz de Betty J. Eadie (Grijalbo, 1994) se ha convertido en el libro de mayor éxito mundial escrito por una persona que "murió" durante cierto tiempo y pudo regresar para contarlo. Y es la propia autora de ese gran bestseller quien ahora presenta un caso muy semejante al suyo, aunque como sugiere el título del libro que el lector tiene en sus manos, esta nueva experiencia no estuvo determinada por la luz sino por su contrario: la oscuridad. Angie Fenimore sufrió mucho como hija de un hogar destruido. Su posterior adicción al alcohol y las drogas le obstaculizó su desempeño como estudiante. Al final, era incapez de cumplir su papel de esposa y madre, de tal modo que en 1991 decidió suicidarse. A consecuencia de este acto extremo "fallecio", pero regresó a la vida en forma milagrosa. Y lo que experimentó mientras estuvo "muerta" constituye la materia de Más allá de la oscuridad; se trata de un relato estremecedor e inolvidable de su viaje al infierno, un infierno mucho más horrendo y personal que las antiguas leyendas de fuego, azufre y demonios. "Fue como despertar y descubrir que los monstruos de mis peores pesadillas eran realidad", escribe Angie. Sin embargo, desde las profundidades de ese mundo tenebroso y terrible, se le otorgó una gran misericordia: tuvo su segunda oportunidad. Así, revivió marcada para siempre, con un nuevo sentido de la fé y convencida de ser verdaderamente una hija de Dios. Por eso, luego de sumirse en las tinieblas pudo trascenderlas, remontarse más allá de la oscuridad para transitar por el mismo camino que su predecesora, Betty J. Eadie, es decir, el camino de la luz.