«Querría no haber tenido que escribir jamás este libro. Hablo de Stieg, de nuestra vida en común, pero también de mi vida sin él. Una crisis cardíaca me lo arrebató el 9 de noviembre de 2004, justo después de haber entregado los tres volúmenes de Millennium a su editorial. Nunca supo de su inmenso éxito. En el momento de su muerte, yo no estaba con él. ¿Hubiera cambiado algo de estar yo allí? No lo sabré nunca, evidentemente, pero me gustaría creerlo; el hecho de estar juntos transformaba formidablemente cada instante de nuestra vida.
«Stieg Millennium, el autor de novelas policíacas de éxito, nació tras la publicación del primer tomo de la trilogía, Los hombres que no amaban a las mujeres. Pero el hombre que yo amé, mi compañero de vida, mi aliado en todo y junto al que caminé durante treinta y dos años, el hombre tierno, entusiasta, comprometido, generoso… el periodista, el feminista, el militante… Ese Stieg nació el 15 de agosto de 1954.»