Allie Jones vive en un apartamento de Manhattan con su compañero Sam. Todo parece ir bien en su relación hasta que Allie descubre que Sam se sigue viendo con una antigua novia. Enfadada, rompe con él y le echa del apartamento. Como no puede pagar el alquiler ella sola, pone un anuncio buscando una compañera con quien compartir gastos. La elegida es Hedra Carlson, una joven tímida que trabaja de oficinista. Las dos mujeres parecen entenderse perfectamente, al menos al principio. Pero, a medida que pasan las semanas, Allie empieza a observar comportamientos cada vez más extraños en su nueva compañera de piso: tiene la sensación de que Hedra se muestra demasiado comprensiva; además se pone sus vestidos y se corta el pelo igual que ella. Allie hace las paces con Sam, aunque éste continúa viviendo en un hotel. Lo que le habían parecido rarezas de Hedra toma un nuevo cariz cuando desaparecen sus tarjetas de crédito, empieza a recibir llamadas obscenas e incluso es abordada por la calle por desconocidos que la llaman por su nombre; poco a poco, se va convencido de que Hedra le está ocultando algo.