Con la elección del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio como el nuevo Papa de la Iglesia católica en marzo de 2013 la atención del mundo giró no sólo hacia lo que hará como Papa, sino también hacia cómo fue su vida y su trayectoria anteriores. Lo cierto es que comparado con sus antecesores el nuevo Papa ha llevado una vida humilde y poco convencional. Por ejemplo, en lugar de esperar que la gente lo llame "Su Eminencia", él prefiere que lo llamen "Padre Jorge". Sería aconsejable que los católicos y los curiosos leyeran su propia obra, pues ha redactado numerosos libros y una cantidad inmensa de cartas y homilías, y nos ha regalado un sinfín de entrevistas. Recen por mí: Papa Francisco en sus palabras permitirá al lector acercarse a la visión humanística, los pensamientos y las ideas condensadas de una manera limpia y concisa, podrán todos medir y entender la profundidad de sus pensamientos sea cual sea su fe. Para los católicos, acostumbrados a un Papa solemne y autoritario como lo fue Benedicto, la decisión del cónclave de elegir a Jorge Mario Bergoglio es alentadora y reconfortante, y recuerda los días de Juan Pablo II. Como él es un líder mundial, al mismo nivel que los presidentes y los ministros de cualquier país, no queda duda de que los demás líderes están ya haciendo cola para tener una audiencia con el Papa de los más necesitados.