En el lluvioso otoño de 1541, Enrique VIII viaja hacia la ciudad de York para recibir pleitesía de la aristocracia local. El monarca se propone humillar a los nobles, implicados en una conspiración católica para derrocarlo. En un gesto para reforzar su autoridad y exhibir su poder en las regiones rebeldes, el rey se hace acompañar por su quinta esposa, la joven Catalina Howard, y por un impresionante séquito formado por mil soldados, cortesanos, abogados, prostitutas y animales salvajes. Pero el asesinato de un maestro vidriero, custodio de unos manuscritos que cuestionan la legitimidad de los Tudor, desata los demonios de la corte. Y en medio de este nido de víboras, donde se confunden amigos y enemigos, reformistas y partidarios de Roma, el letrado Shardlake intentará resolver un perturbador enigma que puede tener terribles consecuencias para el país y para su propia vida.