Esta novela es, más que un acercamiento al poeta sevillano, un pretexto para la reflexión más íntima del autor, que identifica en la voz narrativa del protagonista el instrumento para sondear los pliegues escondidos de su conciencia. Constituye además un itinerario de búsqueda, a través de una estilización de la prosa, en consonancia con la sensibilidad y las atmósferas que recrea. Un amor de Bécquer es, en suma, una ofrenda personal a una época, el Romanticismo, cuya memoria sigue dejando en la conciencia de las generaciones su intemporal legado, envuelto en la fascinación. Mediante el poder evocador y el sortilegio de esta novela, se recupera aquí esa España irrepetible y perdida, un mundo rutilante donde aún prevalecía lo más refinado del espíritu.