Año 1998. Durante la retirada de escumbros de la iglesia de la Magdalena (Guadix, Granada) para proceder a su restauración, se produjo un hallazgo fortuito que conmocionó a la opinión pública. Un trozo de fémur, que los forenses atribuyeron a una mujer joven, reabrió las heridas de una familia destrozada y acrecentó la ira general ante un suceso oscuramente resuelto. Varios años después, Manu Garzón nos desvela los entresijos de aquellos días. Asiduo, como la víctima, del pub Buhonera, rescata para nosotros las circunstancias y hechos específicos que rodearon un crimen tan horrendo.