Año 1999 nos encontramos ante las puertas del siglo XXI, el temido efecto 2000 angustia a muchos, como si se tratara del mismísimo fin del mundo. Sin embargo Amanda Ríos va a comenzar una nueva aventura, ha ganado unas oposiciones a la Generalitat Valenciana, y se ve obligada a trasladarse desde el Puerto de Sagunto a Alicante para ocupar su plaza. Está felizmente casada y todo parece perfecto.

En su camino se cruzará con una impresionante casa del siglo XIX que se convertirá en su obsesión, de tal manera, que la llevará a entrelazar dos siglos separados el uno del otro por cien años de diferencia, pero que estarán tan relacionados entre sí, como los mismos números romanos que los forman.

Allí, descubrirá detrás de un cuadro, un sobre muy antiguo sellado con lacre, que tiene escrita una dirección en el anverso y algo tan simple como hallar una vieja carta, le cambiará la vida como jamás habría podido imaginar.