En nuestra tierra Aragón, las brujas forman parte de nuestra tradición cultural, sobre todo en el Alto Aragón. En los comercios de los pueblos situados a lo largo del Pirineo que viven del turismo, se exponen como unos seres fantásticos y tradicionales de estas montañas. Son muchos los que las adquieren y no sabemos el motivo: si por tener un recuerdo, si porque dan suerte, si porque son bonitas o feas y les hacen gracia...

Cuando empieces a conocer el argumento, a las protagonistas y el desenlace, no solo habrás aprendido que nuestras brujas altoaragonesas son un legado importante de nuestras tradiciones, sino también cómo vivían, sus poderes, peculiaridades, tareas, ritos... y comprenderás la importancia que tenía para ellas el mundo natural: plantas, animales, minerales...

El cuento trata sobre la historia de una "escuela de brujas" situada en el Alto Aragón, que un niño lee en un antiguo cuaderno que le deja su abuelo. A esa escuela acuden una alumnas que no tienen nada que ver con la idea de bruja que en la actualidad tenemos y que, como en cualquier escuela, deben pasar unas pruebas de ingreso, acudir a clase, tomar apuntes, practicar, examinarse...