Hace 17 años el famoso chino malo, Simon Riley, cogió un tren para salir de la ciudad y Ellen Kent dejó de preguntarse qué le pasó. El llevar un pequeño hotel en el valle del río LaRue de Oregón no le dejó a ella mucho tiempo para fantasear sobre aquel chico que marchó. Había dejado de lado sus sueños de tener besos a medianoche y una pasión secreta... hasta que un inesperado visitante llama a su puerta. Simon ha vuelta. No tenía ni idea de que era un famoso fotógrafo que trabajaba en zonas de guerra alrededor del mundo. Pero el hombre era todo lo que ella quería en un amante, y más... Simon, al que siempre le siguen los problemas, juró no volver a su ciudad de origen, incluso para ver a El Kent. Pero ha tenido que volver para investigar la repentina muerte de su tío, y debía enfrentarse a los demonios del pasado. La provocativa belleza de El todavía le provocaba. Él sabe que puede satisfacer sus más ocultos deseos, hasta el punto de abandonarse completa y totalmente al éxtasis. La útima cosa que haría es herir a El, pero alguien está forzándole. Alguien que no parará ante nada para tener el pasado muerto y enterrado, incluso si eso significa silenciar a la mujer que Simon ama...