La cita, dedicada a los poetas Antonio Machado y a Juan Ramón Jiménez, estrenará horario nocturno los fines de semana

Charlotte Link nos cuenta en esta entrevista todo sobre sus thrillers psicológicos.

Pregunta: Empezó escribiendo novela histórica y, desde 1993, escribe thrillers psicológicos. ¿Qué le seduce de la novela policíaca?
Respuesta: No quiero relatar un crimen sangriento detrás de otro. A mí me estimula el trasfondo psicológico. Es decir, la cuestión de cómo las personas van a parar a situaciones en las que hacen cosas extremas o se convierten en víctimas. En mi nueva novela, En la guarida del zorro, el autor del crimen no tiene una mente criminal. Pero nunca hace lo que debería cuando debería. Todos conocemos a alguien a quien le ocurre lo mismo.

Pregunta: ¿Se ha encontrado usted alguna vez en esa situación?
Respuesta: A veces he tenido la sensación de que, al encontrarme en una encrucijada, tomaba el camino que no era. Naturalmente, eso no me ha llevado a cometer acciones como las que describo en mis libros. De todos modos, es mucho más fácil juzgar las situaciones retrospectivamente que cuando se está inmerso en ellas.

Pregunta: ¿Hasta qué punto depende del éxito? ¿Soportaría un fracaso?
Respuesta: No me resultaría fácil. Hoy en día me afectaría más que hace veinte años. Ahora me preguntaría si he alcanzado el cénit, si se trata del principio del fin. Espero dejarlo antes de que eso ocurra.

Pregunta: Su público es mayoritariamente femenino. ¿Recibe mucho correo de sus lectores?
Respuesta: Suelo recibir mucho correo después de publicar un nuevo libro. Tanto de hombres como de mujeres. Las mujeres generalmente me escriben cartas más extensas, me cuentan qué personajes les han gustado más y me hablan de sus experiencias. Son cartas con más detalles y emocionales. Los hombres solo me dicen que el libro les ha gustado y me piden un autógrafo.

Wiesbaden (dpa) – De niña, además de los libros de Astrid Lindgren y Enid Blyton, también devoraba novelas policíacas. «Leía todo lo que me caía en las manos», explica Charlotte Link. Con 16 años empezó a escribir su primera novela y, tres años después, la autora, nacida en el seno de una familia de clase media culta, entregó un original de 800 páginas escritas a máquina por ella misma a la renombrada editorial Rowohlt, con éxito.
Desde entonces, Link ha escrito unos 30 libros, la mayoría thrillers psicológicos. En Alemania, donde se han publicado más de 23 millones de ejemplares, se la considera la novelista más exitosa. El 5 de octubre, Link, que lleva una vida retirada con su familia en Wiesbaden, cumplirá 50 años.
El camino que Link ha seguido hasta convertirse en autora de best sellers policíacos no ha sido en absoluto un camino directo. Nacida en Frankfurt en 1963, hija de un juez y de una periodista, Charlotte Link estudió Derecho como su padre. El derecho penal, que marca un punto de inflexión en la historia de las personas, le gustaba especialmente. Mientras realizaba unas prácticas, entró en contacto con presos internados en centros penitenciarios de Hesse. «Hablar con esas personas fue enormemente interesante.»
Sin embargo, al principio escribió novelas históricas. Consciente de que la seguridad es necesaria, no abandonó los estudios hasta que Random House (Bertelsmann) le ofreció un contrato fijo como escritora.
En 1993 se volcó en la novela policíaca y eligió como escenario Gran Bretaña, que conocía bien de sus años de adolescente. «Inglaterra me inspiraba», dice Link. Desde entonces, alimenta el mercado con una nueva novela en intervalos de apenas dos años, tal como prevé el contrato con la editorial. Las últimas han sido Das andere Kind (Dame la mano), que la cadena de televisión ARD ha llevado a la pantalla, Der Beobachter (Tengo que matarte otra vez) y En la guarida del zorro (2012). Esta última trata de la desaparición de una mujer en un parque nacional de Gales.
Link no pretende únicamente entretener. La autora, que rehúye la escena pública y no hace lecturas de sus obras, quiere emocionar también a su público. «Me interesa el trasfondo psicológico del crimen. Es decir, la cuestión de cómo las personas van a parar a situaciones en las que hacen cosas extremas o se convierten en víctimas». En sus obras, el crimen acecha a menudo en el idílico mundo rural de Inglaterra. Y se exige a sí misma que los casos sean realistas. Por eso comprueba los datos, incluso el servicio de autobuses, investigando in situ.

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Cuando un embrollo acaba en asesinato.
Charlotte link nos explica como surgió la idea de su última novela En la guarida del zorro

La inspiración para su novela más reciente le llegó a Charlotte Link hace tres años. «Las ideas para mis novelas suelen asaltarme de manera totalmente inesperada. En este caso, imagínese un día muy caluroso de agosto. Un viaje de regreso de las vacaciones en el Mediterráneo, un área de descanso de la autopista en el norte de Francia, que se llama “Val au Renard” (“El valle del zorro”). Mi marido y yo, agotados después de horas frenando y arrancando en unos cuantos atascos, sacamos a pasear a los perros. Nuestra hija de ocho años, enfadada conmigo a saber por qué, se queda sentada en la hierba, al lado del coche, y se niega a acompañarnos. Y de repente me asalta el temor de que es una presa fácil. Pueden meterla en un santiamén en un coche si, en un mal momento, por allí pasa alguien con malas intenciones. Doy media vuelta y regreso corriendo con ella. Por suerte, sigue sentada en el mismo sitio. Pero seguí pensando: ¿qué habría pasado si…? Una discusión, alguien se queda a solas y desaparece sin dejar rastro…».

En la novela no secuestran a una niña, sino a una profesora, Vanessa Willard, mientras el marido pasea al perro por un paisaje idílico sin sospechar nada. Vanessa Willard será víctima de un crimen aterrador. Sin embargo, el culpable no es ni mucho menos tan sádico que podría suponerse. Como suele ocurrir en las obras de Charlotte Link, el autor del crimen no es un simple monstruo. «Los crímenes sádicos de los que cualquiera renegaría no me interesan», afirma la autora con énfasis.
Mientras estudiaba Derecho en Frankfurt hizo prácticas con un fiscal que ofrecía a los estudiantes la posibilidad de visitar centros penitenciarios de Hesse y entrevistarse con los presos. Fue entonces cuando aprendió que muchos delincuentes no eran en el fondo muy distintos de un ciudadano medio, sino que a veces simplemente acaban frecuentando malas compañías y metiéndose en situaciones complicadas. Algo parecido le ocurre al secuestrador de Vanessa Willard, que, como la autora apunta no sin cierta simpatía, «cuando intenta salir de un embrollo se mete en otro peor».

Wiesbaden (dpa) – De niña, además de los libros de Astrid Lindgren y Enid Blyton, también devoraba novelas policíacas. «Leía todo lo que me caía en las manos», explica Charlotte Link. Con 16 años empezó a escribir su primera novela y, tres años después, la autora, nacida en el seno de una familia de clase media culta, entregó un original de 800 páginas escritas a máquina por ella misma a la renombrada editorial Rowohlt, con éxito.
Desde entonces, Link ha escrito unos 30 libros, la mayoría thrillers psicológicos. En Alemania, donde se han publicado más de 23 millones de ejemplares, se la considera la novelista más exitosa. El 5 de octubre, Link, que lleva una vida retirada con su familia en Wiesbaden, cumplirá 50 años.
El camino que Link ha seguido hasta convertirse en autora de best sellers policíacos no ha sido en absoluto un camino directo. Nacida en Frankfurt en 1963, hija de un juez y de una periodista, Charlotte Link estudió Derecho como su padre. El derecho penal, que marca un punto de inflexión en la historia de las personas, le gustaba especialmente. Mientras realizaba unas prácticas, entró en contacto con presos internados en centros penitenciarios de Hesse. «Hablar con esas personas fue enormemente interesante.»
Sin embargo, al principio escribió novelas históricas. Consciente de que la seguridad es necesaria, no abandonó los estudios hasta que Random House (Bertelsmann) le ofreció un contrato fijo como escritora.
En 1993 se volcó en la novela policíaca y eligió como escenario Gran Bretaña, que conocía bien de sus años de adolescente. «Inglaterra me inspiraba», dice Link. Desde entonces, alimenta el mercado con una nueva novela en intervalos de apenas dos años, tal como prevé el contrato con la editorial. Las últimas han sido Das andere Kind [«El otro niño»], que la cadena de televisión ARD ha llevado a la pantalla, Der Beobachter [«El observador»] y En la guarida del zorro (2012). Esta última trata de la desaparición de una mujer en un parque nacional de Gales.
Link no pretende únicamente entretener. La autora, que rehúye la escena pública y no hace lecturas de sus obras, quiere emocionar también a su público. «Me interesa el trasfondo psicológico del crimen. Es decir, la cuestión de cómo las personas van a parar a situaciones en las que hacen cosas extremas o se convierten en víctimas». En sus obras, el crimen acecha a menudo en el idílico mundo rural de Inglaterra. Y se exige a sí misma que los casos sean realistas. Por eso comprueba los datos, incluso el servicio de autobuses, investigando in situ.

El afortunado ha sido Javier Benito, que recibirá un ejemplar de BARBA EMPAPADA DE SANGRE, de Daniel Galera (Random)

¡Enhorabuena y feliz lectura!

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La afortunada ha sido Paloma Frías, que recibirá un ejemplar de REDENCIÓN, de Annabel Joseph (Cisne)

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