Un libro de poesía tiene algo que comparte con el trabajo de un científico o la obra de un filósofo. Todos ellos parten de una postura indagatoria con la común pretensión de separar el oro del oropel para dar con lo verdaderamente importante.
En estos tiempos de crisis, en los que las noticias son tantas veces crueles, parece aconsejable una actitud no solo inquisitiva sino también desconfiada pero que sin embargo deje un margen a la responsabilidad individual y a la esperanza. De ello se trata en esta Antología, aunque el autor es consciente de que hay que remontar lo cotidiano para que las aportaciones al mundo literario tengan una cierta validez intemporal.
¿Qué es el poder, todo poder, pero especialmente el político? ¿Cómo cabe afrontar una existencia que en su origen y en su fin está presidida por el misterio? ¿No resultará tan decepcionante un arte narcisista cómo un arte comprometido? ¿Qué representa en nuestro presente lo que hayamos vivido y lo que nos quede por vivir? ¿Cuánto hay de dolor y cuánto de celebración gozosa en el amor?
Esta es la particular margarita a la que Carlos Navarrete “sí, no, sí…” va despojando de sus hojas, aceptando con convencimiento que puede equivocarse pero no engañarse.