Cuando el automóvil de Alexandria se sale del camino en una gran nevada, no tenía idea de que la noche sería el escenario de un rescate sorprendente y del inicio del despertar sexual. Cuando Xandi despierta en los musculosos brazos de Stefan, siente el calor de su cuerpo que hace presión contra el suyo y no siente temor. En cambio, se deja tomar por alguien que es más que un hombre, cuya naturaleza primitiva no está muy lejos de él. Al aumentar la conexión entre ambos, Xandi va perdiendo sus inhibiciones sexuales y experimenta placeres que nunca soñó posibles, hundiéndose en el misterioso mundo de Stefan, conociendo la belleza seductora de Keisha así como también al dominante y por momentos implacablemente autoritario Anton, que le da a todo hombre o mujer lo que desea, de la forma que él lo desea...