Libro políticamente muy incorrecto por varias razones: al posible plagio respecto a esta novela (decidirán los tribunales) en que podría haber incurrido la conocida película que transcurre en Barcelona de un famoso director neoyorquino, hay que añadir la visión apocalíptica, descarnada y mordaz, en el lenguaje y en el fondo, de la breve relación pasional y sexual entre David Columbus, cuarentón y pintor vanguardista de Nueva York y Beth Casas-Feliu, veinteañera de la alta burguesía barcelonesa que decide volar fuera de su nido. Relato narrado en primera persona de la metamorfosis del amor en odio y que tiene como escenario y acaso como protagonista a la ciudad de Barcelona de finales de los 80, la obra nos muestra una urbe en plena transformación, con una sociedad civil adocenada que se rinde a un materialismo salvaje que la desintegra.
Seleccionada entre las finalistas del Premio Planeta 1988 y del Plaza & Janés 1989, Goodbye, Barcelona no había sido publicada hasta ahora quizás por esa visión ácida que contrasta con el discurso triunfalista y monocorde imperante…