“Las reglas del azar” es un escorzo de la vida; narrada en primera persona, desde el intimismo obsesivo y solitario de Enrique, un hombre cualquiera al que le ocurren cosas vulgares; pero, la inteligencia del lector tiene que ir intuyendo y descubriendo página a página la verdad de su entorno y de sus actos.
2007, en una Barcelona a punto de estallar la “crisis inmobiliaria”. Un joven periodista, casado y con una hija, tiene que escribir una novela por encargo. El argumento, lo encuentra en la vida de una mujer que acaba de sufrir un accidente de tráfico del cual es testigo el protagonista. A partir de ahí, no sabemos con certeza si el azar se mueve por ciertas reglas para que todos encontremos, o no, lo que buscamos o nos merecemos. Neo-existencialismo en estado puro en esta entretenida novela, imprescindible para saber por dónde va la estética de los nuevos valores de la literatura española.
Aunque estamos ante una obra anterior a “Paraje para Olvidados” (Lisboa, 2012), el autor nos presenta algunos personajes muy peculiares que más tarde crecerán en su primera obra publicada. En “las reglas del azar” nos encontramos con tipos como: el vividor e interesado director de periódico, el indigente brujo, la “encadenada” amante, la malvada suegra, el maltratador padre bombero y borracho o el hidalgo Adolfo salido de no se sabe qué época. Todos, como fantasmas que persiguen al protagonista, cuya única misión es huir continuamente al lugar donde estamos con nosotros mismos en soledad; ese es su objetivo inconsciente, intentando responder las preguntas que no tienen respuesta a sus actos. ¿Dónde reside la verdadera infidelidad, en los hechos o en el pensamiento? Eterno dilema sin solución, como un bucle maldito que aporrea la mente de Enrique.