Nos encontramos ante un libro para leer despacio, implicándonos en cada una de las once historias ambientadas en el corazón del Pirineo. Debemos mezclarnos entre sus personajes, imaginar cada escenario, recrear cada situación, para así dejarnos atrapar por esa atmósfera de emociones que poco a poco irá captando nuestro interés hasta invadirnos por completo. Relatos que hablan de montañas, montañesas y montañeses. Profundas reflexiones, nostalgias, amores, reencuentros, anhelos, despedidas, tristezas, esperanzas… se dan cita en unas narraciones repletas de sentimiento, amenas, muy accesibles al lector y que si no logran conmoverle, al menos, no le dejaran indiferente.