Pedro se encuentra realizando un viaje hacia Saturno cuando empieza a recordar los días vivió junto a Alicia, a la que conoció en el tiempo en que los dos estudiaban en la Universidad. A su llegada a Saturno Pedro se obsesiona con los secretos ocultos de ese nuevo mundo y olvida por completo su misión. En su cabeza se empiezan a mezclar los turbulentos recuerdos de su relación con Alicia y la imposibilidad impuesta de permanecer en Saturno, su ideal romántico, lo que le llevará a un esquizofrénico viaje por los más recónditos parajes del alma humana. Esto y la aparición de una nueva mujer en su vida, llevan a Pedro a descubrir verdades universales que le harán madurar infinitamente... Este es el punto de partida de una alegoría de la condición humana, donde la vida, el desengaño, la verdad, la muerte y el sexo se mezclan anárquicamente. El amor se revela entonces como la única fuerza salvadora que está por detrás de todas las cosas, y sin él, como ya dijo Nietzsche, la vida no es más que un eterno retorno de lo mismo. El autor expone una obra quimérica, en la que se mezclan la ciencia ficción, la filosofía, el misterio, la locura, la redención y el amor, utilizando un escenario cambiante, bipolar, que en ocasiones resulta duro, denso y angustioso, y por contra, en otras es inmaculado, primoroso y pacífico. Un libro potente, escrito sin reparos, visceral y honesto, que surge desde el interior sin filtros que lo depuren, cuya lectura implica un psicodélico viaje sin cinturón de seguridad por el paisaje de los temores humanos. A través de este camino, utilizando la libertad de la locura, el lector se encontrará con verdades universales enmascaradas todas ellas bajo un espumoso halo de delirio fantástico.