Me gustaría que la autora me explicase ya que dice que es una historia real y que durante unos meses estuvo visitando un monasterio benedictino para hacer las entrevistas a este recluso, como es que describe en más de nueve ocasiones el hábito de los monjes benedictinos como "rigurosamente blanco" cuando todo el mundo medianamente informado sabe que el hábito de los monjes benedictinos es rigurosamente negro. Esto junto con otros "sospechosos" errores de la novela me lleva a pensar que estamos supuestamente ante una invención.

Estoy con César: debió de contarlo de otra manera. Su padre seguro que le hubiera dicho que retirara tantos elemento de la supuesta autora para hacerlo más breve, reducir al mínimo tanto exordio y centrarse antes al personaje. No añade clímax aunque uno siga leyendo porque es un libro que todos sabemos quiénes son y esperamos a que hablen. No obstante superado el escollo recupera el ritmo narrativo. Quizá es lo que ya hace en el libro "Entre el cielo y la tierra"

La historia es impresionante y ahí sí que engancha y lo recomiendo. Me sorprendieron por inesperadísimas ¡las fotografías!

Lo compré porque decía que era una historia real y esperaba leerlo escrito de otra manera. Tal como está no me ha gustado nada, la historia real sí que está bien, pero tal como ha decidido narrarla María me ha gustado poco. Pero tiene sus cosas asi que no le pongo mala nota.