Una extravagante historia de serie B es una novela detallista tanto en la forma como en el fondo, que respeta con cuidada precisión la normativa que requería su construcción cuando se editaban, publicaban y vendían en los años 70/80.
Su formato y portada nos arrastra inevitablemente a la añoranza de un pasado, que, aunque no tuvo por qué ser mejor, sí que nos retrotrae a la infancia y juventud, donde nos veremos a nosotros mismos, a nuestros padres o abuelos, porteadores de sueños con una novela exactamente igual que la que ahora, el escritor Gabriel Díaz, nos acerca de manera mágica y fascinante, para envolvernos en la fantasía y ciencia ficción de "Una extravagante historia de serie B".

Seymour McClure, inspector jefe de la brigada de delitos extraterrestres en la comisaría de NY es sorprendido un 5 de noviembre por una visita inesperada en su lujoso ático situado en Albany. Turanga Carrados, traspasando los extremadamente sofisticados sistemas de seguridad de acceso a la vivienda, solicita desesperadamente su ayuda mientras intenta escapar de los miembros de la Brigada Laica de Liberación Religiosa, una organización terrorista que se había establecido en toda la galaxia y que contaba con miembros infiltrados en todos los estratos de la sociedad. Turanga acaba de desertar, convirtiéndose así en fugitiva tanto de la ley como de la secta.
Seymour McClure, que hasta entonces había vivido en el aislamiento social más absoluto, acaba confiando y ayudando a Turanga, escapando junto a ella y convirtiéndose, a su vez, en prófugo de la justicia.

A partir de aquí, y acompañados de otros tantos personajes secundarios, pero no menos importantes, como el Comandante Ariichi, Jesus Spiekermann, el loco Max o Lorena Turner, nos introducen en la gran aventura de "Una extravagante historia de serie B", en la que no faltan intrigas y enfrentamientos bélicos, pero también nos muestra el valor de la fidelidad, la amistad y una naciente historia de amor, (sin que falten guiños a la pasión por la cultura, [libros o música clásica], que contra todo pronóstico siguen coexistiendo con nosotros en la sociedad futura).