Novela de trío amoroso, situada en Moira, país imaginario, metáfora del sureste de Europa, donde un golpe de estado militar destruye los ideales de una generación –la de los años sesenta– que aspiró a cumplir todos sus sueños. Pese a ser un país imaginario, el lector lo «ve», lo transita, conoce sus paisajes y sus gentes, porque lo hace depositario de su imaginario: para unos puede ser la Grecia de los coroneles; para otros, la Praga o Budapest humillada por la invasión soviética. La novela se desarrolla en la década de los sesenta, cuando todavía era posible creer (en el futuro, en el poder del arte para mejorar al hombre, en la posibilidad de cambiar la manera de vivir y de entender el amor). Detrás del hielo cuenta la historia de una educación sentimental: la historia de todos los aprendizajes de Klara Liboch y los dos hombres de su vida: Oskar Klein, judío, fotógrafo, de familia acomodada, y su hermano del alma, el inaprensible Jan Bielski, salido de un reformatorio y quintaesencia del rebelde, un seductor nato y fundador de Los Compañeros de la Noche, grupo activista que –como el propio Jan– se convertirá en una leyenda.