Este libro reúne un centenar de piezas narrativas, cien invenciones literarias que vienen a resultar un eco singular de la pura realidad en la imaginación del autor. Sucesos domésticos, noticias de los medios de comunicación, intuiciones sobre el sentido de la fecha, lecturas y relecturas, reflexiones y sueños, en Días imaginarios muchos asuntos del día a día han sido pasados por el filtro de la ficción para constituir una especie de diario fantástico que se acompasa a la propia experiencia del escritor. Los textos tienen distinta forma y naturaleza, a menudo son cuentos breves o epístolas apócrifas, a veces se muestran como irónicos compendios eruditos, en otras ocasiones se ofrecen como pequeños ensayos del profesor Souto, ya familiar en la narrativa de José María Merino, e incluso rescatan alguna leyenda olvidada. Además de su condición de diario fantástico, este libro podría insertarse también en aquella lejana tradición marginal de la literatura española que alumbró «jardines de flores raras». Poseedor de una prosa descollante en la narrativa española contemporánea, José María Merino está considerado un extraordinario representante del género fantástico y uno de los mejores fabuladores de nuestra literatura actual. Inteligente muestra de ello es este sugestivo artefacto literario armado como el cuaderno de bitácora de un periplo que visita constantemente la trastienda de la literatura, para descifrar el juego de espejos que esconde su trampa y su verdad.