Los protagonistas son un octogenario propietario de una librería llamado Pierre Ruche, y una madre y sus tres hijos. A Ruche le llegan unas cartas de un viejo amigo matemático. En la primera le notifica que le envíará en breve toda su valiosa biblioteca de obras matemáticas. También le explica que descubrió cómo demostrar dos de las grandes conjeturas matemáticas de los últimos siglos, y que hay unas personas que quieren conseguirlas por las buenas o por las malas. En la última carta recibe la noticia de que la casa de su amigo ha sido consumida por el fuego. Desde entonces entre Ruche y los chicos que viven con él intentan encontrar la respuesta a tres cuestiones: cómo ha muerto su amigo matemático, si efectivamente halló esas demostraciones, y quienes estaban tratando de arrebatárselas. Ruche, según el modo en que interpreta las cartas de su amigo, cree que debe indagar en la vida y obra de los matemáticos nombrados en las cartas, para hallar las respuestas. Ese es la razón que utiliza el autor para exponer los conceptos matemáticos fundamentales y sus descubridores o inventores, por orden cronológico.